La tendencia más notable que está sufriendo la Pediatría en estas últimas décadas, es el incremento de la atención a niños con enfermedades crónicas. Estas incluyen un grupo de enfermedades como el asma bronquial, la cardiopatía congénita, la parálisis cerebral infantil, la malnutrición, la epilepsia, la diabetes mellitus, infecciones respiratorias crónicas y otras. Las cardiopatías congénitas se presentan en 8 de cada 1000 nacidos vivos, siendo grave en la cuarta parte de los casos, e interesan por su importante intervención en la mortalidad infantil.